Últimamente
siento que el tiempo pasa muy de prisa. Parece que fue ayer cuando comencé la
escuela superior, y ahora estoy a pocos meses de graduarme. Y a solo horas de
mi cumpleaños, pero aun se como divertirme.
Mis
amigos y yo decidimos pasar el día antes de mi cumpleaños jugando al Monopolio,
uno de mis juegos de mesa favorito. Cuando no lo has jugado en mucho tiempo comienzas a sentir que puede volverse adictivo.
Comencé con mucho éxito. Mucho dinero, comprando propiedades, preparada para luego montar casas y seguir con los hoteles.
Comencé con mucho éxito. Mucho dinero, comprando propiedades, preparada para luego montar casas y seguir con los hoteles.
Como pueden apreciar en la imagen, en menos
de dos vueltas había conseguido hacerme con varias propiedades. Me quedé con un
único billete de quinientos, pero no importaba se suponía que valdría la pena.
La idea era conseguir todas las propiedades de un mismo color para cobrarles a
mis amigos.
Al final mi amigo Wesley logró comprar las
propiedades más caras y dejarnos en banca rota. Estuve a punto de hipotecar
todas las mías para poder pagarle, pero aun así el juego fue divertido. Después
de todo lo que importaba era pasarla entre amigos, pero estoy lista para la
revancha.
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