A orillas del río piedras me senté y lloré

martes, 26 de junio de 2012

Hoy vengo con el noveno libro para completar los diez que me propuse leer este año. A orillas del río piedra me senté y lloré es una novela de uno de mis escritores favoritos, Paulo Coelho.
“Tras once años, una mujer se reencuentra con su amado. La última vez que se vieron eran todavía adolescentes. Hoy, la vida les ha llevado por caminos muy distintos: ella vive en Zaragoza, prepara oposiciones y ha aprendido a dominar sus sentimientos. Él ha viajado por todo el mundo, posee el don de la curación y ha encontrado en la religión un refugio para huir de sus conflictos interiores. Pero en el reencuentro, a ambos les unirá un único deseo: el de cumplir sus sueños. A orillas del río Piedra me senté y lloré es una novela sobre el amor y la esencia de la vida, porque las historias de amor encierran en sí todos los secretos del mundo.”
Leí a orilla del río piedra me senté y lloré por recomendación de mi madre, que es gran fanática de las obras de Coelho. Pensó que me agradaría la historia y me enamoraría de ella como hice con Veronika decide morir. A pesar de que en general me agradó jamás podría superar la novela que hizo que viera la vida desde otra perspectiva.
A orillas del río piedra me senté y lloré es una obra que trata sobre la búsqueda de la felicidad interior. Tenemos dos personajes  en los que un viejo sentimiento es reencendido. Vemos como el amor los llevaba por caminos distintos a los que se habían propuesto seguir.
Aunque es una obra agradable me dejó mucho que desear. En algunas ocasiones me sentí sumergida en una historia inverosímil. A pesar de ello tuve la motivación de terminar la lectura lo que merece crédito. Una novela que probablemente no relea en mucho tiempo.

Objetivo literario

viernes, 22 de junio de 2012

Leer y escribir son mis pasiones y me gustaría que más jóvenes se adentraran al mundo de la literatura. He estado pensando en una manera de lograrlo y se me ocurrió ¿Por qué no fundo un club de literatura en mi escuela? Es mi último año y es una buena forma de lograr un objetivo.

Como habrán leído dije de literatura, no de lectura esto porque no será un club que se dedique solo a leer. Mi idea es intentar abarcar lo más posible el mundo literario. Motivar no tan solo a los miembros sino a toda la comunidad escolar. El club será la base, quienes llevaran el mensaje. Seremos los encargados de crear actividades que logren captar la atención de todos los estudiantes, y que al mismo tiempo logremos adentrarlos a la literatura.
Es una idea, y ahora un objetivo, que he ido desarrollando durante mis vacaciones. Espero poder llevarla a cabo y que dé frutos.  Quiero poder aportar algo en la vida de mis compañeros y que este último año me llene de satisfacción. No soy solo yo, es poder contribuir con otros.

Vittorio, el vampiro

martes, 19 de junio de 2012


“Lo prometido es deuda”.

Dónde vivo no existe muchas buenas librerías. Todos nos agradaba tener a Borders, la cual no era una librería común. A diferencia de otras, podías tomar un libro, sentarte en alguna esquina y leerlo sin tener que comprarlo. Además, contaba con cafetería. Era un lugar genial la primera opción de todos cuando de comprar libros se trataba. Pero como muchas compañías y empresas no generaba ganancias suficientes y tuvieron que cerrar.

No quedaban muchos lugares donde adquirir nueva lectura. Conocía pocas librerías. Así que cuando vi en Sam’s Club un libro  de Anne Rice a precio accesible no dudé en comprarlo.

Vittorio, el vampiro parecía ser una novela que prometía una entretenida e interesante historia. Es la trágica historia de Vittorio Di Raniari, desde la muerte de sus hermanos hasta como termino convertido en la criatura que es.

Es una novela llena de descripciones que logran deleitar al lector. Una época antigua presentada desde la perspectiva de un joven apasionado. La religión y el arte están presentes desde el comienzo. Las cuales son clave para lograr que puedas sentirte dentro de la historia y la época.

Sin duda, una muy bien redactada obra, pero una de mis menos favoritas. Es el mismísimo Vittorio quien constantemente provocaba que dejara la lectura una y otra vez. Tal vez sea su carácter apasionado, que si hubiera sida expresado de una forma distinta su potencial para cautivar habría sido mayor.


A pesar de esto, lo recomiendo por su narración y descripción, que a diferencia del protagonista y la trama, logran captar mi atención.

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