Las historias de fantasía siempre han sido mis predilectas porque me permiten ser poseedora de increíbles dones. Nos abre las puertas a un mundo fantástico donde todo es posible. Donde, muchas veces, el bien y el mal son presentados de una forma extraordinaria que provocan que el lector quede cautivado con lo escrito. Más que una lectura resulta un viaje ameno que nos permite presenciar nuevas aventuras.
Percy Jackson y el ladrón del rayo nos presenta a un joven, Percy, que descubre que los dioses griegos son reales al igual que todas aquellas criaturas mitológicas que pensó no existían. Él irá hasta el “Campamento Mestizo”, donde se entrena a los semidioses, para convertirse en un héroe. Allí descubrirá que Poseidón es su padre y que su mejor amigo, Grover, es un sátiro. También, trabará amistad con Annabeth Chase, hija de Atenea.
El rayo maestro de Zeus ha sido robado y Percy, junto a Grover y Annabeth serán enviados a una misión en tiempo record. Tendrá que rescatar el rayo antes del solsticio de verano. Una misión llena de peligros, en la tendrán que luchar con criaturas de la mitología y enfrentar a algunos de los dioses. Los tres serán responsables de evitar una guerra entre los olímpicos.
Al principio puede resultar una novela un tanto infantil, pero mientras la trama se desarrolla, se llena de aventura y sucesos dignos de héroes mitológicos se vuelva atractiva para los adolescentes. Es una forma diferente y entretenida de aprender sobre la mitología. Es una historia que de manera interesante logra captar la atención del lector. Además, es fácil sentirse identificado con algunos personajes. Es un libro digno de ser leído. Aventura y fantasía de un modo atractivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario