LA REINA DEL TEARLING
Publicación:8 de julio de 2014
Autor: Erika Johansen
Páginas: 448
SINOPSIS
Kelsea Glynn es la única heredera del trono del Tearling. Tras la muerte de su madre, la princesa fue criada por dos fieles sirvientes en una cabaña oculta en los bosques. Durante casi dos decadas, el tio de Kelsea ha ejercido la regencia, pero no es mas que el títere corrupto de la Reina Roja, la taimada y despótica hechicera que ostenta el poder en el feudo colindante de Mortmesne.
El día que Kelsea cumple diecinueve años, los maltrechos restos de la guardia de la reina acuden para sacar a la joven de la clandestinidad y escoltarla hasta la capital.
Así empieza el turbulento viaje de Kelsea al corazón del Tearling para reclamar su trono, ganar la lealtad del pueblo y rescatar su reino de la corrupción y de la magia oscura.
Armada con una voluntad de acero, la joven se someterá a una auténtica prueba de fuego que puede convertirla en leyenda o destruirla.
Más allá de la
remesa, comparar La reina del Tearling con Los juegos del hambre es tal vez
desacertado.
Lo primero que me
viene a la mente cuando intento reseñar esta novela es el sinnúmero de
preguntas sin respuesta que he logrado acumular durante su lectura. Y es que La
reina del Tearling consigue tejer una serie de secretos acerca de su
protagonista y del mundo que rodea a esta. Los misterios que abrigan la
travesía al Tearling, los zafiros y la paternidad de Kealsea Raleigh Glynn.
No me ha parecido
que Kelsea sea una protagonista particularmente excepcional ni mucho menos,
muchas de sus decisiones me resultaron cuestionables y demasiado impulsivas y
me resultó, por razones más que obvias, que sus éxitos fueron demasiado
convenientes obtenidos por arte de magia.
En cuanto al
resto de los personajes, ninguno dejó tan fuerte impresión como lo hice El Traedor.
Aunque que he de admitir que es más la intriga de su identidad que su papel
dentro de la historia lo que captó tanto mi interés. Tengo varias teorías
realizadas a él y Kelsea, pero creo que la autora ha sabido jugar bien con su
misterio para mantenernos dentro de la niebla.
La reina del
Tearling es una lectura ligera y medianamente entretenida, que a pesar de tener
las posibilidades de atraparnos nos deja en un incómodo limbo. Lo que pudo ser
el perfecto inicio para una trilogía, fue solo una historia más entre el
montón.
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