La escritura, o el arte de la escritura, es
algo que se desarrolla. Ser escritor no es precisamente un talento de
nacimiento. Es una habilidad que se pule, y buen escritor siempre es un ávido
lector.
Ya que es un “talento” que requiere dedicación
y compromiso, son pocas las personas que terminan por inclinarse a una carrera
en este ámbito. Y considerando que prácticamente cualquier puede escribir,
muchos se sienten intimidados y consideran de poca importancia proseguir por
ese ambiente. Sin embargo, escribir y escribir con pasión son cosas distintas.
Y es lo que separa un buen escritor del resto.
Esta destreza es una que se debe desarrollar
durante la niñez, reforzar en la adolescencia y mantener en practica durante la
edad adulta. Cada ser humano tiene un nivel de aprendizaje distinto, y mientras
algunos tienen la capacidad de desarrollar sus habilidades rápidamente otros
requieren de tiempo y constancia. Lo importante es estimular las ganas de
escribir. Por esa razón, y por mi propio amor hacia la escritura, encuentro que
son muchos los medios que sirven de motivación y espacio de practica tanto para
jóvenes como para adultos.