Non Serviam: La cueva del diablo es una novela donde el romance, las leyendas y la belleza arquitectónica se ven mezcladas para dar vida a un mundo lleno de sucesos fantásticos, pero que el lector logra sentir reales.
Desde el comienzo nos sumergimos en ese mundo, nos sentimos parte de la investigación y experimentamos las emociones de Luz, la protagonista. A partir del momento en que ella pone un pie en Salamanca nos encontramos con exquisitas descripciones que provocan que nos hagamos una imagen de la ciudad. Somos capaces de ver con claridad cada detalle narrado, y al final de la historia tenemos la sensación de haber viajado a ella.
La manera en la que la autora, Carmen Cervera, toma historias, mitos y leyendas y las desarrolla es sorprendente. Deja planteado su punto de vista y nos muestra una parte distinta de la religión. El hecho de que se atreviera a sumergirse en ese tema es lo que más llama la atención. Y que además el resultado fuera cautivador.
Desde el comienzo nos sumergimos en ese mundo, nos sentimos parte de la investigación y experimentamos las emociones de Luz, la protagonista. A partir del momento en que ella pone un pie en Salamanca nos encontramos con exquisitas descripciones que provocan que nos hagamos una imagen de la ciudad. Somos capaces de ver con claridad cada detalle narrado, y al final de la historia tenemos la sensación de haber viajado a ella.
La manera en la que la autora, Carmen Cervera, toma historias, mitos y leyendas y las desarrolla es sorprendente. Deja planteado su punto de vista y nos muestra una parte distinta de la religión. El hecho de que se atreviera a sumergirse en ese tema es lo que más llama la atención. Y que además el resultado fuera cautivador.