Charlie tiene 15 años y se ha
quedado solo tras el suicidio de su mejor amigo. Vive con sus padres, su
popular y guapa hermana y un hermano mayor que es una estrella del fútbol
americano y que está a punto de comenzar la universidad. Su profesor de lengua
está convencido de que Charlie posee una gran capacidad intelectual. Tras
conocer a Sam y Patrick empieza a comprender lo que es ser un adolescente, y
comienza un viaje hacia la madurez que le llevará a recorrer caminos nuevos e
inesperados. Con ellos descubre nueva música, empieza a beber, fumar y
coquetear con drogas, cambia de amigos… ¡Hasta que se convierte en un joven de
verdad!
Comienzo admitiendo que leí esta novela
gracias a Logan Lerman. Es uno de mis actores favoritos, y siempre estoy al
pendiente de sus nuevos trabajos. Ver The Perks of Being a Wallflower en su
filmografía, y luego enterarme de que se trataba de un libro, hizo imposible
que no lo leyera.
Cuando comenzamos a leer nos damos cuenta de
que se trata de una novela epistolar. El protagonista Charlie, escribe una
serie de cartas a un desconocido. Él le va relatando sus experiencias desde el
comienzo de su “freshmen year”. (Primer año de escuela superior). Como se
sumerge en el mundo de las drogas, alcohol y sexo, vive nuevas experiencias y
hace nuevas amistades.
Es una novela realista. Mientras leía podía
encontrarme diciendo cosas como:
“Eso es cierto”
“Sí, eso ha
pasado”
“Conozco a
alguien igual”
Y para finalizar, le dejo con dos de mis
frases favoritas:
"Yo sé que algún día estas cosas serán
historias, ahora estamos vivos, y en éste momento... juro que somos
infinitos." - Charlie.
"Aceptamos el amor que creemos merecer."
- Charlie.